Identidades

“Despierta, el sueño es el triunfo de la negra entropía”

Despierta, la realidad no es otra sino este sueño de barro. El olor del océano luminoso se desvanece, se apaga la música de las esferas rozándose, todas las entidades movibles cesan de existir y este invariable, persistente traje corporal te ocupa como un zombi, un poseído… El recuerdo de esa vida paralela se disipa en el último sorbo de café.

El hombre nimio vacía su cetro de sandeces. Ejerce su libertad de ser indeseable, tan lejos de la bondad y la belleza. Su energía kiplótica se esparce por todas direcciones, contamina hasta la más lejana estrella. El es yo y yo soy él. No hay separación en el abismo. Tabú y elixir liberador, somos uno. La noche espera para nadar en su piel y él en la mía. Su frío acalambra nuestras piernas de andrógino. Media luna promete plenitud, casi viento augura una tormenta, un cuarto de gota late en el agua que gravita…Todo parece incompleto. ¿Donde está ese que fui allí donde el ser era posible? Alter ego, sombra, fantasma del cubo de mercurio: todas las palabras son triviales, frívolas ante su dignidad persistente en este efímero discurrir.

Bettina 1/17/06

Hoy comuno en el azul,

alba de luna sumergida

buscando un cenit desgarrador

blanco,  luminoso,

siempre pleno

para borrar los horizontes y la separación de la materia

para que las estrellas se bañen en su conciencia detenida

sin brisa.

Y la espiral del fuego posible

arroje un desnudo sin rostro

fermento del devenir del oleaje.

Bettina Enero 2006